Troncos, rocas y escombros de más de 200 casas se compactaron con los sedimentos del volcán.

Una playa de arenas blancas y finas, que se extiende por casi dos kilómetros en el borde costero y se interna hasta por 1.000 metros hacia el poblado, borró para siempre la bahía de Chaitén y les dijo adiós a la caleta, a los cisnes de cuello negro y a toda actividad acuática.

A 32 meses de la erupción de mayo de 2008, la vista aérea de Chaitén es impactante.

Millones de toneladas de escombros, incluidos troncos, rocas, restos de más de 200 casas, vehículos y muebles, entre otros, fueron arrastrados por el río Blanco y depositados en el fondo marino, que tenía profundidades de entre 8 y 15 metros.

La nueva línea de la playa corta justo antes del embarcadero, que ha sido sometido a profundos dragados, para permitir el atraque de las barcazas, los últimos de los cuales limpiaron 7.800 metros cuadrados, lo indispensable para que las naves operen.

Con todo, aún se requiere dragar 13.500 metros cuadrados, dice el seremi de Obras Públicas (MOP), Enrique Hoelck, para garantizar la operación del puerto por unos meses.

La nueva playa producto del embancamiento supera incluso la superficie total del pueblo de Chaitén, que bordeaba las 15 hectáreas. Y es mucho más extensa que el área norte, definida por el Gobierno como susceptible de recibir luz y agua, equivalente a unos 700 metros de ancho por unos 750 metros de largo. "(El sector norte) no es una zona de seguridad. Las personas saben que hay riesgos. La ciudad está muy expuesta a la acción de la naturaleza", recalca el recién asumido seremi de Vivienda de Los Lagos, Fernando Gunckel.

Asimismo, advierte que la decisión del Gobierno de entregar estos servicios no es un incentivo a la radicación de personas, sino "reconocer una realidad: hay gente que vive allí".

El intendente de Los Lagos, Juan Montes, dice que es imposible luchar contra el avance del material que arrastra el río. "Chaitén no tiene ninguna posibilidad de mantenerse como puerto" y "tampoco Santa Bárbara, porque tiene muy poca profundidad", dice.

La solución definitiva será un nuevo puerto en Fandango (entre Santa Bárbara y Chaitén), de acuerdo a un proyecto que hace más de dos años presentó el senador Antonio Horvath. Mientras, en marzo o abril se podría instalar temporalmente un puerto basculante, lo que dependerá de la rapidez con que se resuelva la existencia en esa bahía de un centro salmonero.

Fuente: http://www.seconstruye.com/, 4 de enero 2011